Me gusta hablar, y mucho. Tardé por eso en aprender a escuchar. Y cuando pasó fue maravilloso lo que llegué a aprender. No en la escuela o en la universidad con el profesor, sino de mis iguales.
En esta vida, una de las mejores cosas es la capacidad de mejorar gracias a los compañeros, los amigos...Y eso es lo que ha pasado en este debate.
El hecho de poner ideas, sugerencia, propuestas en común y debatir a partir de las propias o ajenas. Intercambiar opiniones, incluso llegar a cambiar o no de parecer es algo que nos enriquece como personas.
Una de las cosas que he aprendido es que hay debilidades que no se pueden solucionar ni superar, como por ejemplo, la situación del colegio al que yo hago referencia. Está alejado del núcleo urbano y eso no ayuda. Ahora bien, eso no significa que no se pueda solventar o minimizar su impacto, por ejemplo, proporcionando un medio de transporte económico a las familias; o incluso, un espacio donde los niños puedan comer aquello que se traigan de casa para no tener que invertir más dinero en el comedor al que se ven obligados a quedarse pues no pueden ir a mediodía a casa.
En el caso de uno de mis compañeros, una fortaleza era todo lo contrario; el colegio estaba situado en el centro de la ciudad : disponer de autobuses, metros o incluso tranvías hace que cuando una familia se plantee ir a ese centro, es un punto a favor.
Lo que deja más en evidencia la debilidad de mi centro.
De igual manera, hoy por hoy la otra debilidad se está trabajando, ya de manera directa, hasta ahora se trataba de concertar los alumnos que venían de otros centros solo de educación infantil ( lo que eran las guarderías ) hoy por hoy, el colegio está levantando un edificio para tener infantil en el mismo lugar. La debilidad se convierte en fortaleza pues hay terrenos donde poder hacerlo.
Potenciar las fortalezas supone trabajar en la calidad de las optativas y de modalidad. Ofrecer originalidad en las asignaturas optativas tales como teatro, danza, nanotecnología o música. Y en bachillerato poder ofertar todas las opciones, desde el internacional hasta el artístico. Para ello hay una labor por parte del claustro importante en la medida en que trabajan diferentes materias para ofertar todas las opciones.
Todo esto en un clima de convivencia plausible donde
el diálogo fuera el eje.
Y poder trabajar todo con diferentes grupos de alumnos, desde heterogéneos para poder trabajar complementándose, hasta homogéneos para poder potenciarse de igual a igual.
Eso sí, "envidio" la participación de las familias de la que habla Antonio respecto a su centro, pues considero que es muy importante. Y de alguna manera el "renombre" del colegio de Luciano. De alguna manera, y en determinados momento es un apoyo no estar solo. También "consuela" ver que hay problemas de puntualidad por ejemplo en otros centros y de alguna manera uno se siente aliviado por no ser "la excepción". Esto, también se aprende hablando.
En cualquier de los casos creo firmemente que cuando se trabaja en equipo todos a una se puede conseguir cualquier propuesta, de hecho mi lema es : Juntos podemos hacer grandes cosas. A partir de ahí ... lo que nos propongamos.